En el transcurso de octubre se desarrollaron varias actividades artístico-culturales en homenaje a Otavalo por su efemérides de villa a categoría a ciudad. Como miembro de la Comisión de Educación y Cultura, el edil Aníbal Fernando Bonilla participó directamente en la organización de recitales poéticos, foros, exposiciones pictóricas y fotográficas, feria del libro, etc. Con el apoyo del Gobierno de la Provincia de Pichincha y de la Universidad Alfredo Pérez Guerrero se concretó la donación de lotes de libros a entidades educativas de la localidad, proveniente del fondo editorial de las citadas instituciones.
Bonilla, en la programación denominada "Octubre: Tiempo de Cultura" presentó al público lector su reciente libro titulado "ConTextos"-artículos de opinión (CCE-I,2009).
En el discurso de orden de la sesión solemne efectuada en el Salón Máximo del Ayuntamiento otavaleño, emitido por el concejal Bonilla en conmemoración al centésimo octogésimo aniversario de declaratoria a ciudad, efectivizada con puño y letra del libertador Simón Bolívar, se refirió así respecto de esta trascendente fecha: "Cada 31 de octubre en Otavalo reeditamos una página esencial de contexto cívico-administrativo, pero, además, desde el caleidoscopio humano ratificamos el compromiso latente que tenemos las ciudadanas y ciudadanos asentados en el Valle del Amanecer por contribuir al desarrollo integral a través de nuestra faena cotidiana, tal como demandó hace cerca de dos siglos el Libertador caraqueño".
Ante la tarea municipal, la autoridad local, señaló: "Nos vemos sacudidos en pleno estadio contemporáneo con un Otavalo de ingentes transformaciones. Prácticamente, a partir de la última década se visibilizan cambios sustanciales en el contexto urbano; sobresaliendo la cobertura de servicios básicos, la regeneración física, involucramiento popular, y, el restablecimiento de la credibilidad oficial. Hoy, junto con un nuevo marco constitucional, y, próximamente, con una remozada ley secundaria, con lineamientos gubernamentales sintetizados en el Plan Nacional de Desarrollo, que propende transformaciones radicales en la estructura del Estado-Nación asumimos el ejercicio municipal entendiendo plenamente que la vorágine del tiempo nos encuentra y reencuentra en un nuevo período gubernativo local. Hay acciones inmediatas como la actualización y reformulación del Plan Estratégico de Desarrollo Cantonal, conocido como Plan de Vida". Ante lo cual, demandó a los integrantes del Concejo Cantonal y al propio alcalde Mario Conejo acciones constructivas en bien de la colectvidad otavaleña: "...señoras concejalas y señores concejales; en la lucidez de nuestras ideas, en la reflexión de principios y en el disenso serio y racional de los anhelos comunes está parte de la clave del éxito para determinar renovados derroteros en nuestro cantón; en la ruralidad y en la urbe. Claro está, que, aquello se verá reflejado en la medida en que se asimile la grandeza delegada por nuestros mandantes; la actuación del Concejo Municipal debe estar alejada de mezquindades, odios, revanchismos estériles y frustraciones políticas; y, sí, tiene que propender a brindar respuestas concretas a las demandas urgentes de la población. Asimismo, desde el máximo despacho municipal es sugerente la reorientación de aspectos procedimentales; deben reconocerse los errores propios del accionar humano, enmendar los mismos y continuar -entonces- con semejantes bríos gerenciales que hasta el momento han dado resultados promisorios en el valle andino. No debemos olvidarnos jamás que en medio de la vorágine político-administrativa se encuentra un pueblo atento que vive vigorosamente de pie a la expectativa de sus autoridades y, más que ello, a la espera del cumplimiento de nuestras responsabilidades directrices".
