Desde esta bitácora comparto con ustedes sueños, anhelos, propuestas y ejecutorias en el contexto de mi desempeño en la concejalía de Otavalo; dignidad -de legislación y fiscalización- asumida tras el respaldo ciudadano en las urnas para el período 2009-2014.


¡TODO PARA OTAVALO, NADA PARA NOSOTROS!


domingo, 2 de mayo de 2010

Conferencia alusiva al 1 de Mayo (*)



"Hace 124 años la dignidad laboral dejó de ser un mero enunciado, para convertirse en una conquista sangrienta, dolorosa, pero heroica a la vez, por los ribetes que trajo hacia la totalidad del mundo.

El 1 de mayo es una fecha de reflexión, de crítica y autocrítica. Es un espacio donde caben todos y todas en la actualidad, porque la globalización con sus trampas y mezquindades, debe servirnos de vaso comunicante para universalizar la solidaridad, mas, no, para convertirnos en rebaño de un sistema excluyente.

El 1 de mayo es el emblema del trabajador, es la consigna de lucha del obrero, es la utopía permanente del artesano. Su trascendencia sociológica es indiscutible, y por eso mismo digna de reivindicación permanente, ya que las ideas de las mujeres y hombres se quedan encendidas como faros luminosos en la vereda del destino.

Corría mayo de 1886, donde en varias ciudades estadounidenses se exigía la vigencia de la jornada de ocho horas diarias. Fueron 190 mil trabajadores que promovieron una paralización llena de estoicismo y valentía. Fueron varios días de detenciones, torturas, asesinatos. Fueron innumerables banderas rojas, y proclamas redactadas con la convicción incólume de mejores horizontes...

En 1889 el Congreso Obrero y Socialista de París oficializó que cada 1 de mayo, sea Día Internacional del Trabajo...

El 1 de mayo entonces, es parte concomitante del trabajador que profesa con su oficio: honradez, disciplina y creatividad. Toda su capacidad está puesta a prueba de prestigio y reconocimiento, posterior a su obra concluida.

Su tesón es la base edificante del progreso de cualquier nación. El ímpetu de las jornadas de trabajo no es en la hora actual remunerado de acuerdo al evidente esfuerzo y a la calamitosa situación económica en que subsistimos. Sin embargo el trabajador no se amilana ante las inclemencias, y al contrario, con su tarea diaria engrandece al aparato productivo...

Entonces referirse al 1 de mayo es referirse a la vida misma del trabajador, es encender la antorcha que alumbra sus ideas y el camino correcto.

Hoy, no podemos estar de luto por esta fecha, sino más bien recordar con signos optimistas, pero siempre respetuosos...

Que el 1º de mayo sea la síntesis histórica de la dignidad y la rebeldía, y, el advenimiento de nuevos amaneceres que iluminen la riqueza espiritual del ser humano, es decir, la felicidad, en el horizonte amplio de las utopías".

Otavalo, mayo 1 del 2010


(*) Breve extracto de la conferencia alusiva al Día Internacional del Trabajo, emitida por Aníbal F. Bonilla, a las socias y socios de la Sociedad Artística, el sábado 1 de mayo del 2010, en el Salón Máximo de la anotada institución.

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